Gracias a la invención de los polímeros, se pudieron obtener materiales especiales que utilizan sobre todo las grandes industrias, uno de ellos es la resina de poliéster, la cual encontramos en moldes para hacer manualidades e incluso en las tablas de surf.
La variedad de aplicaciones que tiene este material se deben a sus características, la más conocida es su resistencia. Todo comienza con el proceso de formación para obtenerla, por lo que veremos con mayor detalle en qué consiste su fabricación.
Composición química de la resina poliéster
A diferencia de muchos materiales, esta resina puede encontrarse en forma natural o sintética; en el primer caso, se trata de una secreción que producen algunos árboles como una forma de proteger su corteza, ya sea de insectos o de hongos.
Dicha secreción es la materia prima para elaborar las resinas sintéticas, por ejemplo, los acrílicos, el poliuretano, la resina epoxi y la de poliéster, de esta última hablaremos a lo largo de todo el artículo, pero primero es necesario comprender cuál es la composición química de esta sustancia.
La resina está formada por terpenos (compuestos orgánicos aromáticos), ácidos resínicos, ácidos grasos y otros elementos, entre ellos los alcoholes y los ésteres; esta composición tiene proporciones variadas porque depende del tipo de árbol que secreta la resina.
De manera general, la resina tiene de un 60 a 75% de ácidos resínicos, un 10 a 15% de terpenos y alrededor de 10% de agua y otras sustancias. Gracias a estos compuestos se puede utilizar este material para crear otras sustancias que tienen usos principalmente industriales.
En el caso de la resina de poliéster, es muy parecida al vidrio en su composición y forma de origen, por lo tanto para que pueda ser manejable se le añade estireno, el cual es un líquido sin color que funciona como disolvente para que la resina quede lista y se pueda trabajar con ella.
Proceso de formación
La resina de poliéster es considerada como una resina de polímero insaturado o de condensación, para poder fabricarla se necesitan dos reactivos básicos, por una parte los polioles, que son alcoholes con varios grupos de hidroxilo, y por otra parte los ácidos, en este caso el ftálico y el maléico.
Cuando estas sustancias hacen reacción, el agua que existe se elimina y el resultado es un subproducto en estado líquido; sin embargo, al añadirle un catalizador es posible que pase a un estado sólido.
Al respecto, Universidad EAFIT de Colombia explica en un documento que “las resinas se presentan en forma de plásticos termo-estables, es decir, los que necesitan un agente externo (catalizador) para cambiar su estructura (de líquida a sólida); una vez producida, esta no puede volver a su estado anterior”.
Para que la resina de poliéster pueda pasar del estado líquido al sólido se necesita someterla a un proceso conocido como curado, que es una reacción exotérmica en la que se utilizan aceleradores y catalizadores, estos ayudan a que dicha sustancia adquiera una consistencia gelatinosa y de forma gradual, adquiere la solidez.
Las resinas de poliéster se pueden dividir en:
- Ortoftálicas: pueden utilizarse de manera general siempre y cuando sea en ambientes no agresivos.
- Isoftálicas: presentan un buen desempeño mecánico y tienen resistencia a los agentes químicos.
El proceso para formar la resina es muy importante, pues influye en la calidad y resistencia que tendrá el producto final, cuyas aplicaciones son muy variadas gracias a sus características.
Conoce los usos de la resina de poliéster
Como lo hemos mencionado, la resina es un material que puede tener usos muy variados, y aunque no lo parezca, está presente incluso en nuestras casas. Su resistencia y fácil manejo permiten que se pueda aprovechar al máximo este compuesto químico.
Uno de los principales usos que se le da a la resina de poliéster es como molde rígido, porque su flexibilidad de manejo permite que se hagan figuras con gran acabado, que al final del proceso quedan muy resistentes gracias a la fuerza que tiene este material.
Su dureza, resistencia a la tracción y la capacidad para densificarse, favorecen que la resina sea muy utilizada en el sector naval y en el automovilístico, porque con ella se puede hacer carrocería y cascos, así como botes y tablas de surf, entre otros componentes de dichas industrias.
De igual forma, al entrar en contacto con el monómero de estireno, puede llegar a diluirse y en este estado, se ocupa para reparar albercas, barcos, veleros y automóviles.
En las casas, podemos ver a las resinas en los refuerzos que tienen las cocinas y los baños, porque también se emplean en la fabricación de tinas. Son muchos los usos que se le dan a este material, todo depende de la industria que la añada a sus procesos como materia prima.
¿Qué otras sustancias compiten con la resina de poliéster?
En el sector industrial podemos encontrar resinas de diferentes tipos, como la de poliéster; sin embargo, existen otras sustancias que compiten contra dicho material, tal es el caso del vinilester o éster vinílico, como también se le conoce.
Dicha sustancia se produce gracias a la esterificación de la resina epoxi con ácidos o acrílicos, con ella se refuerzan las estructuras de algunos aviones. Además, en el sector náutico también es muy utilizada, porque resiste la corrosión y soporta la absorción del agua.
Otra sustancia que compite con la resina de poliéster es la resina epoxi, la cual se considera como un polímero termoestable que puede pasar del estado líquido al sólido si se combina con un catalizador, cuya función es precisamente endurecerla.
La resina epoxi también es muy resistente, al igual que el vinilester, por eso se considera que estos dos materiales compiten con las resinas de poliéster; sin embargo, esta última tiene menos resistencia al agua, pero no afecta en su calidad ni buen desempeño.
Diferencias entre la resina poliéster y la resina epoxica
Para saber elegir qué tipo de resina conviene más, lo importante es conocer cuáles son las diferencias entre la resina epoxica y la de poliéster, pues cada una cuenta con propiedades que aportan notables beneficios a las industrias.
La principal diferencia entre ambas sustancias es su composición química, la resina epoxi se produce gracias a la reacción entre un epóxido y una poliamida; mientras que la resina de poliéster está formada por largas cadenas de polímeros, producto de la condensación.
Por lo tanto sus características son diferentes, las de la resina epoxi son las siguientes:
Propiedades térmicas y eléctricas que la hacen resistente a distintas sustancias, entre ellas, los ácidos.
Tiene una buena duración, por eso es comúnmente utilizada para fabricar las cubiertas de hormigón.
Su tiempo de secado es mayor, de ahí que la industria náutica emplee mucho este material.
Es una sustancia que sirve para darle resistencia a otros materiales, como los que están hechos con vidrio.
En el caso de las resinas de poliéster, podemos encontrar las siguientes características:
Es conocida por sus propiedades mecánicas, eléctricas y químicas, las cuales le dan buena estabilidad.
Las características de este material son aprovechadas por las industrias que fabrican fundas impermeables, botellas e incluso telas.
No necesita mucho tiempo para secarse por lo que no tiene una capacidad de unión tan destacada como la que distingue a la resina epoxi.
Tiene propiedades adhesivas que se aprovechan para fabricar tapicería, así como sábanas, fundas y cortinas.
