Desde la antigüedad, el hombre ha hecho uso de contenedores para albergar diversas sustancias, cuya finalidad es variada según el tipo de elemento contenido. Esto supone una gran ventaja ya que gracias al ingenio humano se ha perfeccionado la fabricación de esos contenedores, los cuales, nos han auxiliado en diversas actividades cotidianas. Es por ello, que vale la pena hablar en torno a este tipo de objeto, que posee la capacidad de resguardar diversos volúmenes de líquidos o gases, dependiendo del tamaño y la forma del tanque.
El uso de tanques data desde tiempos muy remotos, donde eran utilizados para contener líquidos como agua potable o licores, ya sea para el consumo o para la higiene. También eran usados para transportar grandes cantidades de agua (esto puede notarse en diversas creaciones de la ingeniería antigua, por ejemplo, en los cuerpos de bomberos romanos que utilizaban prototipos de tanques para extinguir incendios).
Sin embargo, no fue sino hasta la era moderna que nacieron los tanques industriales, los cuales, como su nombre lo indica, son utilizados por fábricas e industrias de diversos tipos: alimenticias, químicas, energéticas, etcétera.
El tiempo se ha encargado de transformar los materiales y las formas con que son producidos estos contenedores, por tal motivo, en la actualidad existe una amplia gama de ellos según las necesidades y exigencias de los demandantes. Sin embargo, sólo algunos merecen realmente nuestra atención debido a su alto rango de efectividad y a su capacidad de llevar a cabo labores de suma dificultad.
Tal es el caso de los tanques de fibra de vidrio con plástico reforzado, cuya aparición ha revolucionado las formas de contener líquidos y gases en procesos de naturaleza industrial. Estos han demostrado ser la mejor opción frente a otros materiales como el acero y el asbesto, debido a los múltiples beneficios que conlleva su implementación.
Antes de entrar a mayor detalle sobre este tipo de contenedores FRP (Fiberglass Reinforced Plastic), hablemos un poco sobre los tanques industriales en general y sobre las diversas empresas que se dedican a proveerlos. ¿Cómo podrían ser definidas estas piezas para almacenar diversos volúmenes? Se trata de instrumentos de almacenamiento, fabricados en diversas formas, aunque el diseño cilíndrico es el más estandarizado. Son usados para depositar, resguardar y contener sustancias líquidas o gaseosas sometidas a presión ambiental.
Sin ellas, muchas industrias de enorme relevancia para la humanidad no podrían operar, por ejemplo, las refinerías. Son ampliamente conocidas debido a que son utilizadas en la industria petrolera y química, aunque también respaldan las actividades de las compañías alimenticias. Gracias a los tanques de uso industrial, se pueden almacenar ya sea por tiempo breve o prolongado, diversos productos o subproductos obtenidos por medio de las actividades productivas de cada empresa.
Para que un tanque industrial sea considerado y aprobado por los estándares de calidad, es indispensable que cuente con algunas características. Basta con mencionar sólo algunas de ellas:
- Deben ser seguros, evitando la dispersión de sustancias (algunas de las cuales pueden ser tóxicas para el hombre), reteniendo la propagación y la pérdida de los recursos materiales. Asimismo, deben resistir ante golpes y soportar altos niveles de presión.
- Tienen que estar certificados por los lineamientos de organismos nacionales e internacionales. De igual forma, tienen que ser producidos según las normas vigentes.
- Deben de soportar ante las condiciones procedentes del exterior por ejemplo, la lluvia, el sol, el viento, etcétera. Los anticorrosivos son la mejor opción ya que permiten un uso prolongado de los tanques.
- Debe de fabricarse con materiales no contaminantes. Por ejemplo, el asbesto es un material pésimo que pese a haber sido usado en el pasado, genera problemas para la salud como el cáncer. Asimismo, la pintura no debe ser tóxica.
- Deben poseer válvulas de escape y medidas que permitan un mantenimiento constante. Es preferible optar por materiales de alta resistencia como el FRP.
Antes de adquirir algún tanque para uso industrial, le recomendamos que haga una comparación sobre las diversas firmas proveedoras para que escoja la opción más adecuada a sus necesidades y a su presupuesto. Sólo así evitará incidir en errores y arrepentimientos ya que existen empresas que no son capaces de cumplir con los estándares de calidad exigidos por el mercado. Después de hacer la comparación, encontrará que Plaremesa es una opción original y confiable gracias a que sus productos son confeccionados con un material novedoso, a saber, la fibra de vidrio con plástico reforzado.
Desde hace algunos años, los tanques de PRFV, han alcanzado popularidad en el sector industrial debido a las múltiples ventajas que conlleva su uso. Los tanques industriales de FRP ofrecen soluciones que ningún otro material puede, en ello estriba su creciente popularidad.
En Plaremesa, fabricamos tanques de diversos tamaños y formas, ya sean horizontales, cónicas, verticales, rectangulares o personalizadas. Esto depende ya del gusto y de la preferencia del cliente. Son ideales para conservar productos químicos, por ejemplo, álcalis, grasos, ácidos, entre otros. También son utilizados para almacenar alimentos líquido o gases.
¿Cómo son fabricadas estas piezas en Plaremesa? Se utiliza un polímero termofijo (ya sea epóxico, viniléster o poliéster) el cual es reforzado con fibras de vidrio. Gracias a estos materiales, supera a otros convencionales como el acero, además de contar con un peso ligero y con la capacidad de inhibir la corrosión ambiental. Contamos con diversos modos de fabricación, por ejemplo, hacemos tanques para fábricas dedicadas a la trata de aguas residuales. También producimos máquinas, conocidas como “filamento embobinado” que permiten la producción en masa.
No lo piense más, contáctenos para ofrecerle una solución novedosa y duradera. Somos la mejor opción si de tanques industriales se trata.