¿Qué es el sistema de drenaje pluvial?
Un drenaje pluvial es un “sistema de tuberías, sumideros e instalaciones complementarias que permite el rápido desalojo de las aguas de lluvia para evitar posibles molestias, e incluso daños materiales y humanos debido a su acumulación o escurrimiento superficial”.
Esta descripción, hecha por la Comisión Nacional del Agua (Conagua), también puntualiza que el agua de lluvia, a pesar de ser un recurso que satisface las necesidades básicas de las personas, podría tener efectos adversos cuando hay tormentas e inundaciones.
Por lo tanto, en ciudades y poblados se ha hecho obligatorio el desarrollo de tecnologías que controlen el agua proveniente de las lluvias para “disminuir los efectos de los fenómenos climáticos”. Es por eso que las mismas tecnologías son aprovechadas en zonas industriales, lo que facilita el desalojo del agua para que no se estanque por días o semanas.
Los sistemas de drenaje incluyen las redes de conductos y algunas instalaciones complementarias que facilitan su operación, mantenimiento y de ser necesario, su reparación. De este modo, la estructura completa puede brindar los beneficios que se esperan alcanzar con su instalación.
¿Cuál es su principal función?
El uso de los drenajes pluviales tiene como finalidad el manejo y el control del agua de lluvia que cae sobre las ciudades, para conducirla hasta lugares especiales donde puede acumularse de una manera segura y posteriormente, pasarla por distintos procesos que la hagan reutilizable.
La Conagua señala que los drenajes “se encargan de conducir las aguas de desecho y pluviales captadas en los sitios de asentamiento (…) hasta lugares donde no provoquen daños o inconvenientes a los habitantes de poblaciones de donde provienen”.
Gracias a este tipo de sistemas el agua que escurre por las calles y avenidas no se acumula, evitando encharcamientos donde después de cierto tiempo la materia orgánica que tiene el agua se descompone, produciendo gases tóxicos que, además de tener un olor desagradable, son causantes de ciertas enfermedades.
Por otra parte, el drenaje pluvial que forma parte de las instalaciones industriales es una medida de gran utilidad porque evita la contaminación en las zonas de trabajo, los accidentes y la pérdida de materiales por descomposturas. Además, el agua proveniente de la industria también puede reutilizarse y emplearse en otras actividades.
El agua tratada, como se le conoce a la que proviene de los sistemas pluviales, se puede utilizar en industrias para el “riego de jardines, cultivos, y para fines estéticos en fuentes, lagos, etcétera”, añade Conagua.
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¿Cómo se hace una instalación del drenaje pluvial?
Este tipo de conducciones artificiales deben de tener una instalación completa en la que se incluyan estructuras de captación, conducción y descarga. A continuación veremos en qué consisten y cómo funcionan cada una de ellas, de acuerdo con la información que proporciona la Comisión Nacional del Agua.
Estructuras de captación:
Recolectan el agua que se va a transportar, para este fin se utilizan sumideros, unos materiales ubicados en puntos bajos del terreno a los cuales se les añade una rejilla que impide la entrada de objetos a los conductos. Las rejillas pueden ser redondas o cuadradas, las más recomendables son las de fibra de vidrio porque no se oxidan y se pueden limpiar de manera periódica con mayor facilidad.
Los sumideros son importantes en los drenajes pluviales de las industrias, al ser sitios donde se acumulan desechos como la arena, estos objetos previenen que las todas las líneas de drenaje se obstruyan.
Estructuras de conducción:
Son la “parte medular” del drenaje pluvial, su función es transportar el agua que se recolecta en las estructuras de captación hacia las zonas de tratamiento o vertido. Están formadas por conductos cerrados (tuberías) y conductos abiertos (canales).
Estructuras de conexión:
Facilitan el mantenimiento del sistema pluvial, ya que permiten la conexión de varias tuberías a pesar de tener distintos diámetros. “También disponen del espacio suficiente para que un hombre baje hasta el nivel de las tuberías y maniobre para llevar a cabo la limpieza e inspección de los conductos”, detalla la Conagua.
Estructuras de vertido:
Es la parte terminal de una instalación pluvial, su función es mantener libre de obstáculos la descarga final del agua para evitar daños en las tuberías que pueden ser causados por la corriente de descarga o por el mismo flujo de salida de la tubería.
Seguridad en el drenaje pluvial
Los sistemas de drenaje se han convertido en un elemento que no puede faltar en las calles de las ciudades, así como en la infraestructura de un complejo industrial, para que puedan cumplir con su función de evacuar las aguas pluviales, es necesario que dichos sistemas sean seguros y aptos para mantenimiento.
En este caso, las estructuras de conexión, también conocidas como “pozos de visita”, resultan muy útiles porque facilitan la limpieza y el mantenimiento de los conductos, así se evita la saturación de las tuberías y ante una fuerte lluvia, no hay riesgo de inundaciones.
La seguridad en un sistema de este tipo también se logra al elegir las rejillas correctas, tomando en cuenta factores como el tipo de suelo donde se van a instalar y la cantidad de agua de lluvia que se podría acumular en una zona específica. Por ejemplo, los puntos bajos en el patio de una fábrica.
Las rejillas pluviales son elementos de los que no se puede prescindir en un sistema de drenaje pluvial, es a través de ellas que el agua se filtra hasta llegar a las estructuras de conducción, dejando los pisos y las banquetas libres de encharcamientos.
Hay rejillas de diferentes tamaños, esto facilita que cada empresa encuentre la que mejor se adapte a sus instalaciones y además, son estructuras que no estorban. Su aplicación en zonas industriales es muy segura pues resisten cargas pesadas, como el paso de maquinaria.
Una de las mejores opciones son las rejillas de fibra de vidrio, un material que les proporciona una gran resistencia a los golpes, evita que se oxiden y que conduzcan electricidad y al mismo tiempo permite que su superficie sea antiderrapante y con ello, se eviten accidentes en las áreas de trabajo donde se colocan estas estructuras pluviales.
