Conocida como resina epóxica o porcelanat ó la resina epóxi es un polímero que se caracteriza por su dureza y brillo, con el cual se pueden realizar diferentes trabajos industriales, principalmente el revestimiento de suelos y como adhesivo para manufacturar automóviles.
Se trata de un material que cuenta con varias características que el sector industrial aprovecha, podemos mencionar, por ejemplo, su resistencia a las altas temperaturas. Debido a su importancia, en este artículo de Plaremesa vamos a conocer todos los detalles sobre esta resina.
¿Qué es la resina epóxica?
De acuerdo con un trabajo del Centro de Investigación en Química Aplicada, la resina epoxi “es un polímero termoestable que se endurece cuando se mezcla con un catalizador o endurecedor. Constituye una de las clases más importantes de termoestables y es ampliamente utilizada en materiales compuestos, reforzados con fibras, adhesivos y revestimientos de superficies, entre otras aplicaciones”.
Las resinas epoxídicas derivan del petróleo, originalmente su composición es sólida, pero también es posible encontrarlas como líquidos viscosos. Para que puedan adquirir un estado soluble, es necesario añadirles un endurecedor que servirá para fundirlas en distintos procesos industriales.
Este poliepóxido, como también se le conoce, se puede hacer reaccionar con homopolimerización catalítica (a sí misma) o por medio de co-reactivos: ácidos, alcoholes, fenoles, tioles y anhídridos ácidos.
Además, las resinas epóxicas se pueden clasificar en cuatro grupos fundamentales:
- Éteres glicéricos
- Ésteres glicéricos
- Alifáticos lineales
- Cicloalifáticos
El Centro de Investigación en Química Aplicada señala que los éteres son, a nivel comercial, los más importantes, “ya que el 95% de las resinas epóxicas utilizadas son glicidil-éteres, obtenidos por reacción de la epiclorhidrina con el bisfenol A”. Cabe aclarar que el bisfenol es un producto químico que se comenzó a utilizar en la década de 1960 para fabricar plásticos y resinas, de ahí su relación con el poliepóxido.
La incorporación de agentes a esta resina, como pigmentos y diluyentes, es importante porque sirve para que su gama de aplicaciones sea más amplia. Para ello, las resinas son endurecidas por medio de reacciones químicas que transforman su estructura, en un proceso que se conoce como “curado”.
En este sentido, la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT) de Argentina, aclara que “una resina ya curada y endurecida, es prácticamente inocua, es decir, no agresiva, en cambio, sí encierra riesgo, el contacto con la resina sin curar”.
¿Para qué sirve este tipo de resina epóxica?
Como lo mencionamos al principio, la resina epóxica un polímero termoestable que pasa por una reacción química entre bisfenol A y moléculas de epiclorohidrina, con la finalidad de que pueda utilizarse en un mayor número de industrias, “principalmente en la de construcción, aeronáutica, naval, textil y artística, entre otras”, según la SRT.
De manera general, estas resinas tienen cuatro usos estructurales, de acuerdo con lo señalado por el Centro de Investigación en Química Aplicada:
- Como uniones, adhesivos y recubrimientos
- Como polvos para moldeados e instrumentación
- Como fondos, pavimentos y agregados
- Como plásticos reforzados o compuestos (laminados eléctricos y filamentos)
A partir de estos cuatro grupos de aplicaciones, las resinas se ocupan para distintos fines, que van desde los revestimientos y el aislamiento térmico, hasta la reparación de estructuras de hormigón, ladrillo y madera.
Uso como adhesivo o pegamento
En forma de pegamento, esta resina se caracteriza por su alta efectividad, ya que proporciona rigidez y estabilidad a los objetos donde se aplica. Además, su resistencia térmica favorece su utilización en ambientes de hasta 200ºC.
Se puede utilizar en diferentes superficies, entre ellas, el plástico, el vidrio y el metal, ya que no les genera ningún daño al entrar en contacto con ellos. Es un pegamento muy utilizado en metales porque cuenta con buenas propiedades aislantes, así que su manejo es seguro.
Manejo en la electricidad
Las resinas epoxi no conducen la electricidad, por lo que es común su uso para evitar cortocircuitos. Además, esta propiedad es la que favorece su utilización como un aislante de las piezas que se encapsulan con esta resina, protegiéndolas de la humedad y el polvo.
El encapsulado eléctrico que se realiza con resinas es uno de los métodos que más se realizan en las industrias, esto se debe a que evita el paso de la humedad, que puede causar cortocircuitos y deteriorar los materiales a causa de la corrosión.
Uso en embarcaciones
La resina epóxica también sirve para reparar y construir embarcaciones, como barcos, botes y yates que al estar expuestos a la corrosión de la sal marina y la humedad, necesitan protegerse con un material capaz de soportar este tipo de factores que podrían dañar a los navíos.
Además, otro elemento marítimo que contiene esta resina son las tablas de surf, las cuales no se desgastan rápidamente porque la resina se cubre con gel poliéster, lo que permite que soporte incluso la radiación ultravioleta.
Uso en la electrónica
Como se puede notar, el principal objetivo de las resinas epoxi es proteger los materiales y objetos que se recubren con ella, por eso los aparatos eléctricos no son la excepción.
En el sector de la electrónica, las resinas permiten que el polvo y la humedad no descompongan los transistores y los circuitos integrados, así como los impresos FR-4, que son fundamentales para manufacturar diferentes dispositivos electrónicos.
Para construcción de moldes
Por el bajo costo que representa el uso de la resina epoxi, frente a otros materiales como el metal, la industria del moldeado es una de las que más la emplea. En este caso, se destina a la fabricación de piezas maestras y laminados.
En el proceso de extrusión también es común ver a esta resina, pues consiste en la fabricación de objetos que tienen secciones transversales y fijas, los cuales se destinan al sector de la construcción.
Industrias
Aunque podría pensarse que las resinas únicamente sirven para industrias de la construcción y la aeronáutica, también se destina a la alimentaria, sin que esto ponga en riesgo los insumos que las personas consumen.
“Las resinas epoxi se utilizan para recubrir el interior de productos metálicos, como latas de comida, tapas de botellas y conductos de suministro de agua. Algunos selladores dentales y compuestos también la pueden contener”, indica el sitio web de la organización Mayo Clinic.
Uso para manualidades
Una de las formas más comunes de ver a las resinas es en las manualidades, no solo en las grandes industrias, por ejemplo, hay artesanías con encapsulado de madera y ornamentos que las contienen. De igual manera, la joyería y la bisutería llegan a tener resina epoxi en su confección.
¿NECESITAS ALGÚN TIPO DE RESINAS?
Ventajas del uso de las resinas epóxicas
Las ventajas de la resina epóxica se deben a que “son capaces de reaccionar con endurecedores o agentes de curado para generar estructuras muy reticuladas, con excelente resistencia a los ácidos, bases y disolventes con buenas propiedades mecánicas, de manera que se clasifican dentro de los polímeros termoestables”.
Así lo explica el Centro de Investigación en Química Aplicada, y añade que estas resinas tienen una mayor resistencia “a los solventes, a la permeación de gases y a las temperaturas extremas”. Otras de las ventajas que tiene la resina epoxi son las siguientes.
Resistencia a altas temperaturas
Lo que más caracteriza a estas resinas es la alta residencia térmica, se puede trabajar con ellas en situaciones prolongadas donde la temperatura sea de 45 grados y en ocasiones resiste hasta 70 grados.
Altamente resistente a la corrosión
Como lo hemos mencionado, estas resinas se utilizan en industrias navieras sin ningún problema, debido a que a pesar de estar en contacto con agua, tiene una buena resistencia a la corrosión, lo que evita daños en las embarcaciones.
Fácil aplicación y manejo
La gran variedad de aplicaciones que tiene la resina epoxi se debe a que es muy fácil de manejar, al ser flexible y contar con una buena humectación, su adherencia es efectiva y por ello en muchas industrias tiene un amplío uso.
Fácil de limpiar
Las ventajas de trabajar con esta resina no solo radican en sus propiedades aislantes y térmicas, también destaca el hecho de que es fácil de limpiar y esto favorece que sus aplicaciones sean óptimas y luzcan impecables.
Autonivelante
No podemos olvidarnos de su característica como autonivelante, es decir, que mientras se trabaja con ella no se dispersa y se puede nivelar a lo largo de las superficies donde es aplicada.
Altamente polivalente
Esta ventaja se refiere a que la resina no tiene una sola aplicación, gracias a sus características es posible encontrarla en una gran variedad de industrias, desde la confección de bisutería hasta el ensamblaje de grandes barcos.
Historia de la resina epóxica
Se considera que fue en 1947 cuando los tipos resinas se produjeron por primera vez, luego de diferentes pruebas químicas. Como cualquier producto industrial, necesitó tiempo para llegar la composición química que posee en la actualidad.
Finalmente, se descubrió que para obtenerlas, era necesaria la unión de moléculas que en su estructura tuvieran grupos reactivos epoxis, que pudieran reaccionar a los hidrógenos activos de otras moléculas.
Como consecuencia de lo anterior, se tendría una polimerización y una formación de estructuras reticulares tridimensionales, que se podrían usar en la industria de las pinturas y los recubrimientos.
Patentes de la resina
Con la aparición de la resina, era necesario que tuviera una patente para avalar los derechos de creación a un inventor, ya sea a una compañía o un ciudadano. En este caso, se registraron dos patentes, una en Estados Unidos y la otra en Alemania.
Patente alemana
En Alemania, la patente se le entregó a Pierre Castan en 1934, trabajó con la resina hecha a partir de bisfenol A, misma que utilizaron en la compañía suiza “Ciba, Ltd” para comercializarla bajo el nombre de “Araldite”, convirtiéndose en uno de los tres principales productores del mundo de resina epoxi.
Patente americana
En 1938 se le otorgó la patente a S.O. Greenlee, quien trabajó para la compañía estadounidense “Devoe-Reynolds”, con una fórmula de resina a base en Bisfenol A y epiclorohidrina.
La compañía “Devoe-Reynolds” fue una de las más activas durante los primeros años de popularidad de las resinas epoxi; sin embargo, años más tarde se vendió a la empresa Shell Chemical.
¿Dónde puedo comprar o conseguir resina epóxica?
La resina epóxica es un material que a pesar de que se utiliza en las grandes industrias, es muy fácil de conseguir. Lo ideal es visitar tiendas especializadas en bricolaje, pero existen otras empresas que también la comercializan, tanto en México como en otros países del mundo.
Plaremesa, proveedor número 1 de resinas en México
En el caso de México, un buen proveedor de resinas epoxi es Plaremesa, una compañía con más de 50 años de experiencia que comercializa este material para aquellas fábricas que lo necesiten.
Se trata de un proveedor de confianza, que gracias a su experiencia, se ha convertido en una de las empresas mexicanas mejor posicionadas en el mercado, pues además tiene un catálogo integrado por tanques, rejillas y perfiles estructurales, todos reforzados con fibra de vidrio.
