Para almacenar de forma segura el petróleo y otros combustibles líquidos la mejor opción son los tanques de techo flotante, estos enormes cilindros disminuyen la carga de vapores en el ambiente y reducen la pérdida del producto al evitar que se evaporen.
¿Qué son los tanques de techo flotante?
Los tanques, en general, “son equipos diseñados para almacenar y procesar fluidos, previos a la refinación del petróleo. La volatilidad del fluido almacenado, y la presión a la que se someterá el mismo, determinan el tipo de tanque que se usará”, explica una tesis de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En este caso, los tipos de tanques que explicaremos a detalle son los de techo flotante, se trata de estructuras de gran tamaño en las que se conservan productos de uso industrial, principalmente el petróleo y sus derivados, porque evitan la evaporación.
La manufactura de los tanques de techo flotante consiste en una carcasa cilíndrica que se fabrica con acero o con refuerzos de fibra de vidrio, para obtener una estructura sólida y muy resistente.
El componente principal de estas carcasas cilíndricas es el techo que se eleva o que baja según sea el nivel de líquido dentro del tanque; además tienen un sistema de sellado ubicado entre la pared y el techo, lo que reduce la evaporación de los productos almacenados.
El primer tanque de este tipo se inventó en 1923, eran conocidos como cúpulas flotantes; posteriormente, en la década de 1950, pasaron por diferentes pruebas para demostrar que podían reducir significativamente las pérdidas de vapores sin comprometer la calidad del producto.
Dichas cúpulas flotantes entran en la clasificación de los tanques verticales, estos tienen una mayor demanda en el mercado porque almacenan grandes cantidades volumétricas a un bajo costo y bajo presiones atmosféricas relativamente bajas.
Ventajas de este tipo de tanques
La seguridad y eficiencia son dos características de los tanques con techo flotante, por lo que se han posicionado como uno de los equipos industriales más utilizados, sobre todo en las empresas que trabajan con petróleo y sus derivados.
Aunque son diversas las características que estos equipos ofrecen, debemos de subrayar las siguientes:
- Reducen el riesgo de incendios y brindan seguridad para las instalaciones donde estén ubicados.
- Generan un menor impacto ambiental pues disminuyen la descarga de vapores.
- Reducen las pérdidas de líquidos que generalmente ocurre a través de la evaporación.
Es evidente el beneficio que se obtiene con la utilización de estos tanques, en el caso de los que están manufacturados con plástico reforzado con fibra de vidrio, destacan sus paredes que no contaminan el contenido, ya sean productos refinados o crudos livianos.
Tipos de tanques con techo flotante y fijo
De todos los tipos de tanques que existen, hay una clasificación que se hace a partir del diseño de su techo: puede ser fijo o flotante. A continuación mostramos cuáles son las diferencias entre ambos tanques.
Tanques con techo fijo
La principal característica de estos tanques es que el techo se encuentra fijado a la parte superior de la estructura, su forma es cónica y tiene una pendiente variable, además necesitan ser herméticos al vapor y al líquido para evitar pérdidas del producto y potenciales incendios.
Entre los componentes de estos tanques sobresalen los soportes para el techo, los registros de medición, de muestreo y de acceso, así como válvulas de relevo. Los tanques de techo fijo “se emplean para contener productos no volátiles y no inflamables, como el agua y el diésel”, señala la tesis de la UNAM.
Tanques de techo flotante
Estos tanques “están equipados con un techo capaz de expandirse y contraerse, según las condiciones de presión dentro del tanque, permitiendo que exista un escape casi nulo de gas cuando este se expande, y que no se le adicione aire cuando se contraiga”, añade el trabajo de UNAM.
El techo se une al borde superior de la envoltura del tanque, en su posición normal descansa sobre soportes de altura variable para que en ausencia de líquido, el techo no toque el fondo y adopte una forma de cono invertido.
“Cuando el gas se expande dentro del tanque el techo se levanta de sus soportes, abultándose hacia arriba, acomodando el volumen del gas en la parte inferior del techo, evitando pérdidas por escape de gas, excepto cuando ocurren cambios bruscos de temperatura”, puntualiza la Universidad.
Otro punto importante de estos techos es que están equipados con válvulas de control capaces de abrirse mecánicamente cuando el techo sube a una altura determinada, con esto se garantiza un manejo más adecuado del tanque.
Selección de flotantes
Sin duda, los tanques son esenciales en aquellas industrias que trabajan con sustancias como el alcohol y los combustibles en general, pero es recomendable que la selección de flotantes esté basada en los requerimientos de cada empresa, ya que existen techos externos e internos, como lo veremos a continuación.
Techo flotante externo
Estos tanques de almacenamiento son los que hemos descrito hasta el momento, en ellos, los techos flotan en la superficie de los líquidos almacenados, y se elevan o se mueven hacia el fondo conforme el volumen del producto cambia.
La principal ventaja de los techos externos es que reducen considerablemente el desperdicio de las sustancias porque estas no se evaporan, lo que se traduce en ganancias económicas para las industrias que instalan tanques de este tipo.
Techo flotante interno
Los techos internos permanecen fijos en el tanque, generalmente son colocados como si fueran un domo geodésico. Una de sus principales ventajas es que no necesitan columnas que los puedan sostener, sino que se montan con el apoyo de una grúa cuando ya están armados.
Usos principales para los tanques con techo flotante
Como lo hemos mencionado hasta el momento, los tanques que tienen techo flotante se utilizan para almacenar diferentes materiales volátiles, aunque es más común verlos en la industria petrolífera donde se manejan grandes cantidades de producto, de esta manera se garantiza la disponibilidad de petróleo y gasolinas.
Gracias a este tipo de tanques las empresas mantienen su inventario completo y sus procesos de producción no se interrumpen, además intervienen en la seguridad porque evitan la evaporación y la presencia de gases inflamables en el ambiente, disminuyendo las probabilidades de un incendio.
